«Según Salomón Villacis» Los orígenes del diseño se deben al cambio social que los países industrializados sufrieron a finales del S. XIX y principios del XX. Un fenómeno más ligado a la economía que a la expresión creativa y al arte. Momento de gran avance económico e industrial.

Bien es cierto que en un principio fue el encuentro entre la escritura y la tecnología que gracias a Gutemberg dio paso a la escritura en prensa de impresión. Pero no menos importante fue la aportación que unos cuantos cientos de años antes nos dejó el primer ARTISTA INDUSTRIAL. LEONARDO DA VINCI. Designer de la historia.

Años más tarde en pleno S. XXI la línea fronteriza entre el arte y el diseño resulta confusa.
Indudablemente existen muchas diferencias tanto en su concepto como en su creación.

El ARTE es la actividad humana en la que el artista expresa desinteresadamente una visión personal de una idea, utilizando diferentes recursos plásticos lingüísticos o sonoros (el arte por el arte, la pura creación). Por el contrario la concepción de un objeto u obra que se reproduce en serie es el diseño (gráfico, de moda o industrial).

En el primer caso el artista comunica sus sentimientos mientras que en el segundo puede ser un trabajo encargado y un objeto funcional con el objetivo de cubrir ciertas necesidades sociales.

¿Es el artista un diseñador y el diseñador un artista?

Mi opinión en este campo es clara. El artista es un diseñador sin encargo de nadie, crea objetos que pueden o no ser funcionales. El diseñador está dotado de creatividad sobrada y tienen medios suficientes para lograr sus diseños.

Es muy normal encontrarnos con obras concebidas como obras de arte que se han reproducido mecánicamente al encontrarnos con un sistema adecuado de reproducción y se han convertido en diseño. Es aquí donde nace este binomio de diseño artístico y donde podría surgir la duda de la frontera entre los dos.